jueves, 1 de octubre de 2015

Siéntate a sentirte a ti

Párate un segundo a contemplar como se va apagando el día e incendiando el sol. Cuando hambriento el horizonte va engullendo a segundero la enormidad. Detente a escuchar el crujir de tu pisar sobre la espesa hierba cubierta de hojas. Párate cuando avisa la lluvia con su olor a tierra mojada y te envuelve la brisa salvaje previa a la tormenta. Déjate caer, arrastrar y remover por la corriente del mismo río que te vio crecer, reír despreocupado por la felicidad que da la inocencia de la infancia. Siéntate así, mojado, en ese atardecer, con el pecho henchido, como cuando eras un niño. Y siéntate a sentirte a ti, perfectamente imperfecto como este otoño que nos empuja. Y mirame, te quiero tal cual, con tu mochila de errores, de arranques y desconsuelos. Eres la sonrisa que me enciende el alma.

viernes, 31 de julio de 2015

Cuando mi amigo llora

Mi amigo está llorando, se que llora desde hace tiempo
Ignoro cómo puedo devolverle la sonrisa
Mi amigo está triste pero no se qué le aflige
No se cómo detener su llanto, no se por qué está triste
Mi amigo grita y la rabia ahoga su garganta
Mi amigo tiene dolor, su pecho galopa
Por momentos el frío del desapego hace morada en ese corazón
Dice que es feliz, pero no lo parece
Él no quiere agónicas muestras venéreas de contrición
La lástima no es buen motor, se agota
Mi amigo quiere caricias
A mi amigo le gustan las muestras sinceras y espontáneas de amor
Sólo quiere que le quieran, no ser una carga
Y poder ser útil.
YO, desde el fondo de mí, amigo, yo te quiero
Para mí eres útil, eres importante, te quiero, pero no me bastas.

domingo, 25 de enero de 2015

Asomado a la ventana

Delirando bajo la manta, abrazado por la fiebre y al calor de la amenaza, con el cuerpo aterido por la incertidumbre a pesar de saber que de catarro no se muere, me asomo una vez más a la ventana y me aseguro de que el mundo, con su incesante actividad, con sus locos ruidos indescifrables, con el terco devenir de almas sin cuerpo y de cuerpos sin alma, sigue ahí, al otro lado del cristal, esperando que me reponga y regrese a la tarea. Tranquilo mundo, espérame por un día más, regálame este domingo que me dedico, necesito reponerme de tanta actividad hueca y repensarme, recomponerme y reinventarme antes de salir ahí fuera con mi máscara de tragedia griega.

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viernes, 26 de diciembre de 2014

Felicidad inigualable y fugaz

" Alienada, tras cortar a mordiscos tus hilos y los míos, ya no seremos más títere. Caigo y tú detrás, presas de una nueva sensación, el vértigo. Ajena a mi nueva condición, comienzo a vomitar ecos agrios de un pasado mal digerido. Me arrastro, te agarro para ponerte a salvo del foco. Te veo boquear y me siento al filo, con los pies colgando, al borde de la extinción, pero no hay tiempo de pensar. Tomo aire para dártelo a ti, no es así como imaginé nuestro primer beso. Te empujo buscando el hueco, hay que salir antes de que comience el revuelo.
Ya siento el camino, bajo nuestros pies serpenteando incierto, el sol de frente como único espectador, atrás las voces. Nunca volveremos a ser tan felices como en este preciso instante."

Solsticio de invierno


"Eres la sierra nevada, el frío congelando la mirada. Un cielo de nubes dibujando sombras sobre la llanura estival y solitaria. Eres el ruido, tintineante de las piedras arrastradas por la corriente del río. Y el musgo que crece en la cara norte de los árboles. Eres el olor a tormenta y el crujir bajo mis pies de las ramas de este camino en el que me dejaste pateando piedras. Eres todo aquello que me devuelve la sonrisa y el calor del frío sol de este invierno. Se te olvidó contarme que dolería siempre, que todo se convertiría en ti y tú en espera, delirante espera."

domingo, 10 de agosto de 2014

Pide un deseo

Quiero llevarte un rato nada más al campo y enseñarte allí mis ojos cuando miran el cielo abierto.
Tienes que escuchar aquello, no es el silencio, qué va,  es el viento entre las ramas, es la brisa acariciando tu frente perlada, el polvo que levantan tus pies al caminar por el terreno donde las zarzas  crecen en la acequia. Es el rumor del agua del manantial que da origen al arroyo del que se nutre la fuente de la que bebes.
Huele el campo, escóndete del Sol a la sombra de una encina y olfatea furtivamente. Se huele el regato con el fondo lleno de cantos rodados suaves como tus caricias. Mira qué bien huelen los pinos,  ríe. Míralo con mis ojos y déjate seducir por el campo como lo he hecho yo por ti. Quería conocer cada palmo de tu cuerpo y ahora que lo conozco deseo recorrer tu geografía completa y con embeleso dejarme narcotizar por tu belleza,  permaneciendo enamorado todos los días. Quiero llevarte un rato nada más al campo; me da igual la estación del año, la hora del día o de la noche, tienes que sentir el rebullir de los pájaros al sabernos cerca cómo cantan y revolucionan el entorno. Tienes que pegar los sentidos a ras de suelo y dejar que las briznas de hierba te acaricien, susurrar al árbol centenario canciones añoradas de una infancia arrebatada y darte permiso para explorar tu corazón.  

domingo, 3 de agosto de 2014

Preguntas sin respuestas

Como un perro perdido en la yerma estepa,  así ando yo deambulando a través de mi conciencia, en constante agonía. Al igual que el perro fiel busca a su dueño, así busco yo la cordura. Puedes ver que voy restregando el cuerpo en la culpa sin encontrar consuelo, gastando el tiempo, creciendo y haciéndome viejo mientras que el objeto de mi obsesión sigue siendo esquivo. Querría conocer la mecánica de esta sociedad mezquina, de sicarios asalariados que no se miran en un espejo porque no son capaces de sostenerse la mirada. Quisiera saber el por qué de cuatro o cinco pares de preguntas. Y entender el sentido de tener unos valores, si después actuamos como si no existieran.